Una palabra sencilla.
Me preguntaste si me gustaban tus ojos
Y los ríos que se internan en la selva
me recordaron su color y el misterio
que en ellos habita.
Me preguntaste si me gustaban tus labios
E imagine la caricia mórbida en que me pierdo
con tus besos.
De tus brazos me preguntaste
Y rodeado de ellos, en la pasión de unas caricias
a puerta cerrada en los recintos para amar
me ví , perdiendo la respiración.
Y de tus piernas
Sin haber terminado palabra,
las recorrí y me temblaban las manos
Me preguntaste de tu cabello
Y en mi mente danzaban al viento
en una extensa pradera
espigas bañadas de luz, de Sol
De tu aliento
Y tu respiración y la mía se juntaron
Ambos moríamos un poco
tan juntos , tan cerca.
Y me preguntaste si te amaba
Y un silencio inmenso
me llevo dentro de otro silencio
y no encontré una respuesta sencilla
a tal pregunta
Y al responderte así...
nada entendiste de lo que me sucedía
Y te perdí
en un silencio que era hecho de lágrimas
de solo pensar
que te perdería.
Si tan solo hubiese podido decirte
!Si!
Una palabra tan sencilla
Y sueña
